Indicadores de calidad
Los indicadores de calidad no son más que evaluadores de los procesos productivos de cada empresa, donde toman en cuenta la calidad de cada uno de ellos durante su ejecución.
Éstos se encargan de medir y evaluar, en forma general, todo el proceso de calidad en la producción de un bien o servicio, de manera que garantice la satisfacción de los consumidores.
En resumen, es la herramienta que se encarga de hacer cumplir todos y cada uno de los detalles en la fabricación de algún producto, actividad o cualquier otro proceso empresarial determinado.
El resultado final de un proceso estará determinado por los indicadores de calidad, ya que serán éstos lo que den el punto de vista final que dirá si cumplió con las especificaciones establecidas para un proceso concreto.
Indicadores de calidad y sus características
Las características principales de los indicadores o KPI de calidad son las siguientes:
- Datos reales: Los indicadores de calidad mostrarán los avances relevantes del proceso, aquellos que determinen y aseguren el éxito del producto final.
- Supervisión continúa: Según sean las especificaciones, los indicadores de calidad velarán por el cumplimiento íntegro de cada una de las directrices determinadas para la ejecución de un proceso en específico.
- Enfoque: Todo indicador de calidad visualizará el impacto del producto o servicio final, cuando sea mostrado ante al público. Según haya sido el control de calidad del proceso, mayor satisfacción para el consumidor.
- Fáciles de interpretar: Los gráficos, tablas, entre otros modelos para presentar el avance de los indicadores de calidad, son visibles y de muy fácil lectura. Esto proporciona interpretaciones más transparente y confiables.
- De acceso libre: El personal involucrado en el proceso de los indicadores de calidad tendrán acceso en todo momento a ello.
Indicadores de calidad más utilizados
Estos son los indicadores de calidad más empleados para cuantificar la calidad de un bien, servicio o producto:
· Mayor cobertura:
Este define que la cantidad disponible en el mercado de un producto o servicio, sea igual al número de consumidores, de manera que la necesidad pueda ser satisfecha completamente.
Este tipo de indicador de calidad se incluye en un plan cuyo objetivo es abarcar un gran mercado de consumidores en un período determinado o a largo plazo.
En ocasiones, si una empresa cubre la demanda de cierto producto y logra una mayor cobertura, estos se convierten en indicadores positivos rápidos.
· Demanda del producto:
Demanda o volumen de venta del producto, es el indicador de calidad más utilizado para medir su éxito. Es evidente que una mayor demanda indica la preferencia de ese bien, sin embargo, expertos indican que aun cuando un producto tenga un gran volumen de venta, no garantiza que sea del todo satisfactorio ni bueno.
· Eficiencia del producto:
Se trata de indicadores de calidad que evalúan la relación producto/ disponibilidad con necesidad/satisfacción. En pocas palabras, se evalúa que el producto disponible esté cónsono con la necesidad para lo que fue diseñado.
Mientras que el indicador sea positivo, la eficacia del servicio o producto incrementará. Si por el contrario, los requerimientos del consumidor continúan sin satisfacerse, los indicadores de calidad serán negativos, esto quiere decir que algo falló durante el proceso.
· De competencia:
Este indicador habla incluso del poder creativo que pueden desarrollar las empresas, un producto innovador, supone muchas veces la aceptación masiva y por ende su triunfo. Es importante tener en cuenta que un producto o servicio que no está a un nivel de competencia con otro, es prácticamente nulo en el mercado.
Es allí donde las empresas “sacan el jugo” a las cualidades de sus productos logrando que predominen en el mercado, eso sí, guardando fielmente los estándares de calidad que buscan únicamente satisfacer los requerimientos del consumidor.
· Satisfacción del cliente:
El paso posterior, una vez se haya vendido el producto, es evaluar que la necesidad haya sido satisfecha y el consumidor esté conforme con lo adquirido, ya que su venta global no es prueba suficiente de que esa necesidad haya sido cubierta.
Este indicador permite a las empresas tener una visión para así desarrollar alternativas basadas en las valoraciones, por parte de los consumidores, sobre esos productos, y mejorar desde allí el desarrollo de otro servicio.
Beneficios de los indicadores de calidad
Son muchas las ventajas de contar con un indicador de calidad, se mencionan las siguientes:
- Valoran la utilización de los recursos empleados para el desarrollo de productos.
- Vigilan y controlan cada proceso productivo.
- Aseguran la satisfacción de las necesidades a través de dicho producto.
- Garantizan los niveles de calidad.
- Al final de cada proceso evalúan los fallos y se preparan, en base a ello, para la producción de nuevos productos o servicios.
- Advierten inconvenientes futuros, tomando las medidas adecuadas e implementando nuevas.
¿Por qué hay que emplear los indicadores de calidad?
La selección de los indicadores de calidad se basa en la necesidad de evaluar y garantizar, en cada uno de los procesos de producción, la calidad del producto que percibirá el consumidor.
Este paso es indispensable en toda empresa, pues determinará la demanda y aceptación del producto. También, a través de este proceso, se pone en práctica el método ensayo – error, consiguiendo así las mejoras en proyectos posteriores.
Implementación operativa de un sistema de indicadores de calidad
Para poner en marcha un sistema de indicadores de calidad, es necesario que se evalúen ciertos aspectos, como por ejemplo:
- Datos que serán analizados.
- Procesos específicos.
- Tiempo empleado en los procesos productivos.
- Personal responsable para llevar los indicadores de calidad.
- Visión determinada sobre el objetivo para lo cual fue creado el producto o servicio.
Una vez puesto en marcha el sistema de indicadores de calidad, será necesario realizar un seguimiento del cumplimiento del plan previsto así como de las recomendaciones, se pueden mencionar los siguientes:
- Emplear tablas, gráficos, infografías, etc, que sean de muy fácil interpretación.
- Dejar visible los indicadores de manera que puedan ser evaluados en todo momento.
- Estos indicadores deben ser manejados únicamente por el personal designado.
- Evitar proporcionar datos erróneos e información falsa durante el proceso de producción.